EL VIDENTE

Miguel Ángel Poblete nació el 27 de mayo de 1966.

No fue reconocido por su padre y a las dos semanas de vida fue abandonado por su madre e internado en un hogar de menores en la ciudad de Curicó, en la zona centro de Chile, desde donde fue trasladado a la ciudad de Santiago a los diez años de edad.

Según especialistas que lo trataron en esa etapa de su vida, mostraba un carácter frío, calculador y una personalidad histriónica.

Huyó de varios hogares y para la fecha del inicio de las apariciones —1983— se encontraba en la comuna de Villa Alemana, a las afueras de Valparaíso, llevando una existencia marginal viviendo en las calles de su ciudad.

De esta manera, el domingo 12 de junio de 1983, Miguel Ángel Poblete subió al cerro Membrillar del sector de Peñablanca (en la misma comuna de Villa Alemana).

Esta fecha quedaría marcada ya que en esta ocasión Poblete sufriría grandes convulsiones y entraría en shock, declarando después a sus compañeros haber hablado con la Virgen María.

La firme determinación de Poblete causó que sus afirmaciones fueran creídas por cierto grupo de vecinos de Villa Alemana, siendo ese día la primera “aparición de la Virgen” y el comienzo de una serie de visiones.

La firme determinación del joven causó que sus afirmaciones fueran creídas por un grupo de catequistas de la Iglesia Santa María” de la localidad de el sol vecinos, quienes junto al cura párroco Luis Fernández Carnero, le acompañaron en las siguientes visiones.

Tras el termino del ciclo de apariciones, que se desarrollaron entre 1983 y 1988, el joven Poblete desapareció de las portadas de los medios de comunicación hasta que alrededor del año 2002 se hizo público el cambio de sexo de Miguel Ángel Poblete. 

En sus últimos días de vida Miguel Ángel Poblete, padeció de un severo alcoholismo que arrastró durante años.

Finalmente, el sábado 27 de septiembre de 2008, a los 42 años, falleció en Villa Alemana a raíz de una hemorragia digestiva que derivó en un síndrome hepático renal avanzado.5​ Su cuerpo fue velado por cerca de 48 horas en la parcela que mantenía en Peñablanca.

Sus restos fueron acompañados por familiares, amigos y seguidores, siendo sepultado en el Cementerio General de Santiago.